Mañana será otro día
Por: Antonio Alcaraz
"LA PANDEMIA DEL SIGLO XXI Y EL IMSS
“Vamos por un millón de Kilos”, “Elige estar bien, contigo”, “Cuanto quieres perder”, “Alianza por un México Sano”, “Vamos por más kilos” “¿Cuántos litros llevas hoy?”… Estos slogans se han popularizado en los últimos tres meses, y esto viene a cuenta, pues ya somos muchos gorditos en el país. Es una amarga realidad, a la que se ha hecho oídos sordos, pues si mal recuerdo, desde el 2003 se advirtió del terrible descuido de salud en el País. Ahora gracias a ese descuido, México ocupa el penoso segundo lugar a nivel mundial en obesidad, solo superada por el vecino del norte. Estas campañas tiene un solo objetivo, crear conciencia en la población mexicana, para que se ponga al parejo con su salud. Sin embargo, lejos se esta de alcanzar ese ideal, pues la realidad pinta diferente y las cifras tampoco mienten, ya que el problema va en aumento. La Organización Mundial de la Salud, señala que en México hay 32 millones de personas adultas que presentan sobrepeso y obesidad, o sea que 7 de cada 10 mexicanos padecen esta enfermedad. Asimismo, cinco millones están en riesgo de convertirse en diabéticos en los próximos cinco años.
Remontándome a los primeros años del siglo XX, en México los índices de desnutrición en los infantes eran graves. Para erradicar este problema, los regentes de ese entonces, recomendaron a la población, una alimentación rica en proteínas, carnes, huevo y demás. No había serias consecuencias como las hay ahora, pues dichas necesidades alimenticias eran muy bien balanceadas con las actividades físicas, ya que en ese entonces, el esfuerzo físico era parte de la rutina de cada persona, además no se contaba con medios tecnológicos que le facilitaran sus tareas. Contrastando, con el avance de la tecnología, el mexicano se fue acostumbrando a llevar una vida más liviana, a tal grado de caer en el sedentarismo y siguió comiendo igual o hasta peor.
La obesidad es ya un problema prioritario y que urge resolver. Según los expertos, el sobrepeso es el exceso de un diez por ciento de peso a costa del tejido adiposo, (grasa acumulada) en relación a la talla de una persona. En México la taza de mortalidad a consecuencia de la obesidad, esta cercana a las 200.000 muertes por año. Además de que da un mal aspecto físico, genera problemas cardiacos, diabetes, hipertensión y daña severamente la autoestima.
Sin embargo, el mexicano no la tiene fácil, pues estas campañas atentan contra su principal fuente de energía rica en carbohidratos: la famosa “vitamina T” (tortas, tacos, tamales, tostadas, tlacoyos, tortillas). Y aún con tanta advertencia, es victimado constantemente, atracado su sentido del olfato y del gusto, en la vía pública o privada, de día o de noche, solo o acompañado, y me refiero a los puestos de garnachas, tortas, tacos y demás puestos formales e informales que manosean su dieta y hacen caer en esa tentación tan rica.
El pasado 2 de junio inicio una campaña en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se le daba al derechohabiente instrucciones de cómo reducir su peso mediante una buena alimentación y rutinas de ejercicios. Todo esto claro, al estilo inigualable del Seguro Social… primero se forma en una fila de derechohabientes malhumorados, por las tensiones que causa el burocratismo del seguro, tolerable porque es por el bienestar de uno mismo. En un consultorio improvisado e incluso en los pasillos de la misma clínica, se instalaban los centros de “reclutamiento” para aquellos que realmente quieran mejora su salud. Las asistentes sentadas en un escritorio pedían el “carnet”, anotando los datos del paciente. Después median la cintura con una cinta métrica y les pesan en la báscula. Aquellos derechohabientes que llegan temprano les entregan su “Cartera de Alimentación Saludable y Ejercicio” en papel cartón y para aquellos que llegan tarde, simplemente les entregan esa misma cartera pero en fotocopia, (por cierto mal sacada) junto con cuatro copias donde viene un plan de alimentación y ejercicio. Al finalizar, anotan los datos en la cartera y dan las últimas recomendaciones: “siga la dieta alimenticia, procure hacer ejercicio por 30 minutos, tome 2 litros de agua al día y lo esperamos dentro de quince días”.
Esta campaña del IMSS, culmino el pasado 26 de julio, logrando un gran avance. Las expectativas fueron rebasadas, pues se registraron más de un millón 810 mil 368 personas, las cuales perdieron un total de un millón 160 mil 895 kilos al someterse a diversos programas alimenticios y de ejercicios. Demostrado que se puede lograr el objetivo de vivir en un México con gente sana. Actualmente se lleva acabo la segunda fase de esta campaña, subtitulada como “Vamos por más kilos”, que empezó el 28 de julio y que finaliza el 29 de noviembre del mismo año. Esperemos que se sume más gente y que sigamos bajándole a los riquísimos alimentos que nos ofrece la cocina mexicana, que al fin y al cabo “mañana será otro día”.
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