lunes, 25 de agosto de 2008

Música de aquí y otros lados 2

MÚSICA DE AQUÍ Y OTROS LADOS
Por Iván Maldonado

Joy Division es una banda que pocas personas conocen, y aún así, es una banda de culto. Es casi desconocida para la gente no porque tengan pocos discos, aunque es el caso, o porque sus canciones sean poco pegajosas, sino porque, al escucharla, produce instantáneamente una sensación de depresión que obliga al oído no familiarizado a dejarla por completo en el olvido.
Fue formada en Manchester, Inglaterra por 4 chicos de clase media: Ian Curtis en la voz, Bernard Sumner en la guitarra, Peter Hook en el bajo y Stephen Morris en la batería. Sus intenciones nunca fueron el triunfo y el reconocimiento público, o al menos no el de tres de ellos. Curtis, el famoso eterno depresivo, busco hasta el último de sus días convencer a todos que valía algo.
Para entender lo anterior, repasemos un poco la vida de este icono de la música alternativa. Curtis nació en el año de 1956, en la peor época económica que haya vivido Manchester. Desde muy chico se notó su gran interés por la música y su desinterés por todo lo demás. Para 1976 ya había formado Joy Division junto con los tres músicos mencionados. Se casó a los 19 años con Deborah Curtis y desde esos días comenzó a sufrir de epilepsia. Después de 4 años de cansancio con la banda, harto de las constantes peleas con su esposa y de tener que lidiar con su enfermedad, se suicidó ahorcándose en su cocina en 1980, víctima de la peor depresión que una persona pueda experimentar.
Las letras de Joy Division, escritas todas por Curtis, reflejan este último sentimiento del cantante. En su primer disco “Unknown Pleasures”, canciones como “Candidate” o “She’s lost control” son muestra de ello. _Un plato insufrible de media hora que recorre la columna vertebral con un frío sentimiento de soledad.
Para su segundo disco “Closer” su sonido se estilizó. Crearon atmósferas más místicas pero igual de depresivas, como se puede notar en “Isolation” o “Heart and Soul”.
Con solo estos dos long plays, Joy Division marcó un precedente para la música de los ochenta, noventa y de nuestros días, aún con su depresión, aún con su cortedad y aún con la muerte trágica de Curtis. Su usted, lector, escucha a esta banda, hágalo con toda la concentración posible. No deje que penetre su cerebro, sólo su corazón.

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