Acentos
Por: Ilse Pineda Pérez
¿QUÉ SIGUE?
Donde la tierra era seca ahora tiene grietas, donde era verde y húmeda hoy está debajo del agua, donde había grandes bloques de hielo hoy hay nuevos mares…
¿Qué sigue?
El calentamiento global, es un término que se ha vuelto indispensable, cuando observamos por televisión los efectos de la naturaleza y los desastres causados en lugares que antes eran plenamente habitables y seguros, donde las familias habían construido sus hogares y tenían un trabajo para mantenerse o donde se encontraban grandes paisajes naturales que nuestros nietos difícilmente podrán ver.
Del cambio climático poco se sabe, la información no es de lo más nutrida ni segura, los mismos científicos y organizaciones encargadas del estudio de los fenómenos naturales no están plenamente seguros de lo que ocurre en el mundo, y los que vivimos en países como México, pensamos que no nos afectará mucho “aparentemente”, si hace frio llevamos una chamarra y si hace calor usamos ropa ligera, aunque en estos días ¿Cómo saberlo?
August Arrhenius, fue el primero en manifestar su interés en estos fenómenos, quien publicó en 1903, el Tratado de física del Cosmos, que hablaba por primera vez de la posibilidad de que la quema de combustibles fósiles incrementaría la temperatura media de la Tierra.
Entre otras cosas calculaba que se necesitarían 3000 años de combustión de combustibles para que se alterara el clima del planeta, bajo la suposición que los océanos captarían todo el dióxido de carbono (CO2 ). En la actualidad se sabe que los océanos han absorbido un 48% del dióxido de carbono (CO2 ) antropogénico desde 1800.
Arrhenius estimó el incremento de la temperatura del planeta cuando se doblara la concentración de dióxido de carbono de la atmósfera, un efecto ineludible a causa de la combustión de los carburantes para la industria y demás esferas que ayudan a la economía de la mayoría de los países.
Por lo que en 1988 se fundó el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) y pocos años más tarde realizada la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo también conocida como la Cumbre de la Tierra, donde acudieron más de 150 países y se aprobó la Convención Marco del Cambio Climático, para tratar de estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel aceptable.
Existen también muchas teorías de lo que puede causar el calentamiento de los mares, el deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar, no todos piensan que sea el exceso de gases, incluso, hay una teoría, que dice que la temperatura del planeta ha venido elevándose desde mediados del siglo XIX, cuando se puso fin a la etapa conocida como la Pequeña Edad de Hielo.
Un gran número de jóvenes, organizaciones públicas, privadas y gobiernos estamos preocupados por que el calentamiento global ya comienza a hacer estragos en el medio ambiente, la salud de muchas personas y por supuesto en la economía de los países, afectando primeramente a los más pobres.
Este no es un tema de controversia, aunque claro que la causa en los grupos ecologistas y en algunos incrédulos que piensan que se exageran los posibles daños, esto ya es una realidad y un problema que compete a todos los habitantes del planeta tierra, los cuales tenemos el futuro de los ecosistemas en nuestras manos, es decir en cada acción que realicemos.
Hoy en día es indispensable saber reciclar, no utilizar materiales que contaminen el medio ambiente como el plástico, que tarda muchos años en desintegrarse, afinar los autos, pues los gases que emiten causan graves daños a nuestra salud y afecta la sobrevivencia de las aves y otros animales pero lo más importante, tratar de formar conciencia en otras personas porque entre más gente seamos los que realicemos estas acciones, el beneficio se multiplicará.
Sean los gases los que causen estos efectos o no, es cierto que algo en el planeta está cambiando, pues las estaciones del año se han disparado y no tienen principio ni fin, y esto no es pasajero, con el tiempo como todo aquello que tiene consecuencias se agravará y nuestras generaciones futuras, si las hay, no tendrán el lujo de conocer los océanos con sus ballenas, el aire limpio y las mariposas, la nieve y los osos polares, la selva con tigres, los desiertos con sus serpientes entre muchos otros que este año están extintos del planeta para siempre.
Hagamos conciencia del daño que nosotros mismos nos causamos por nuestras actitudes arbitrarias ante algo que no nos pertenece, la salud de nuestro planeta, y que simplemente es una herencia que disfrutamos y que tendremos que dejar para las generaciones siguientes.
No esperemos a que las aguas de las lluvias cubran nuestras casas, como señal del daño que estamos haciendo a los ecosistemas, que el calor sea tal en los mares que acabe con la extinción de los seres de las profundidades o que simplemente dejemos de respirar por la falta de aire limpio y puro.
Esto no se trata de ricos, pobres, famosos o políticos, piensa, sino tenemos un mundo sano, ¿dónde vamos a vivir?...
miércoles, 29 de octubre de 2008
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